Obàtàlá (Obatalá) es el dueño de los metales blancos, sobre todo la plata. Representa la creación que no es necesariamente inmaculada; lo magnánimo y superior, así como también la soberbia, la ira, el despotismo y las personas con defectos o dificultades físicas y mentales. Él abraza a todos sus hijos con paciencia, amor y entre sus muchas cualidades es el que trae inteligencia, paz y calma al mundo.
Obàtalá fue un Irunmolé, convertido en Òrìṣà (Orisha) por sus errores. Durante su vida en el plano terrenal fue rey de los Igbó. Su nombre proviene del Yorùbá (Yoruba) Obbàtalá (rey de la pureza). Este Orisha gusta de todo lo limpio, blanco y puro. No admite que se desnuden en su presencia y tampoco la falta de respeto, es por ello que sus hijos deben ser muy respetuosos. A sus sacerdotes se les llaman Oshabí. Obatala es un Òṣà (Osha) y está en el grupo de los “Orisha de cabecera.”
Muchos siguen afirmando que es el dueño de las cabezas, pero es por puro desconocimiento porque recordemos que quien vive en las cabezas de todos los Olórìṣà es Orí.
Obàtàlá es el Òrìṣà que formó el cuerpo de la humanidad aunque fue Olódùmarè quien le dio vida a ellos y cuenta la historia, de que un día, Obàtàlá estando en la creación de cuerpos humanos, bebía vino de palma en cantidades excesivas, una de sus bebidas favoritas, y producto de ese exceso, comenzó a crear cuerpos imperfectos que Olódùmarè (Olodumare) tarde vio y dio vida a ellos y cuando Obatala salió de su bruma borracho, descubrió que los cuerpos habían sido creados sin sus respectivas extremidades, sufriendo de defectos genéticos y otras mal formaciones o deformidades. A partir de ese día, él los reclamó, y todas las personas con discapacidad son sus hijos. Es por esta razón que Obatalá es el patrón de los que les faltan extremidades, sufren de deformaciones, enanismo, autismo, u otras anomalías genéticas. Obatalá es el único orisha verdaderamente hermafrodita y lo vemos porque en la mitad de sus caminos o avatares son mujeres y en la otra mitad son hombres, por lo tanto, hay dos encarnaciones masculinas y femeninas de Obàtàlá.
Todos los Orishas tienen un gran respeto por Obatalá, y es a menudo el último negociador entre ellos cada vez que surge un litigio o conflicto. Es frecuentemente solicitado por los seguidores de la protección, la paz, la curación, y la sabiduría.
Entre lo valioso de este tratado, en sus 118 páginas de esta versión actualizada, usted podrá encontrar:
- Cuáles son los caminos, atributos, herramientas, collares y ropas de Obatalá.
- Familia de este Orisha, ofrendas, bailes, animales, prohibiciones, comidas, yerbas, ceremonias de asiento para el Yoko Osha.
- La ceremonia de nacimiento del hijo de Obatalá.
- Obras para endulzar a Obatalá.
- Todos los caminos de Obatalá desde Baba Oloyu Okuni hasta Obatalá Ashó.
- Inche Òsanyìn Iré. Aguema (ozun y Agborán.)
- Súyeres y Atenas.
- Ejoro, Ayakua y Awasa a Obàtalá. Orisha Adema, Segbolisa y Ökè.
- Ceremonia para darle Guabina a Obatalá.
- Consagración del Agogo.
- Secreto de la ceremonia de consagración.
- Cargas del Ozain (Òsanyìn) de Obatala.
- Obras para trabajar con Obatalá.
Exactamente 87 Patakin o Patakies de Obatala (los verdaderos, extraídos de los Tratados Enciclopédicos de Ifá.)
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